Por: Nora O. Lozano y las graduadas del CLLI Monterrey
To read the English version, click here.

A menudo, al describir el programa del Instituto Cristiana para Líderes Latinas (CLLI por sus siglas en inglés) uso la palabra transformación. Las graduaciones son ocasiones especiales para escuchar acerca de esta transformación que experimentan las estudiantes. Quiero invitarle a que reviva conmigo lo que sucedió en la graduación del Instituto en Monterrey hace dos semanas, donde 14 estudiantes se graduaron con su certificado en estudios de liderazgo desde una perspectiva latina.
El día de la graduación, las estudiantes se reunieron temprano en la mañana para su última clase: Integración y Aplicación. Este curso ofrece la oportunidad de reflexionar en todas las clases que las estudiantes tomaron, así como en las diferentes tareas. Además, es una oportunidad para resaltar las enseñanzas principales que cada estudiante adquirió durante su tiempo de estudios.
Para mí, siempre es una experiencia conmovedora. A menudo, las estudiantes comparten con lágrimas en los ojos cómo la capacitación del Instituto, bajo la bendición de Dios, les ayudó a mejorar en las diferentes áreas de sus vidas y, por lo tanto, a experimentar una transformación significativa. Estas historias son siempre un verdadero regalo para mí, ya que me animan al servir en este ministerio.
Al escucharlas, pensé que más personas podían beneficiarse de este regalo, especialmente quienes generosamente apoyan a estas estudiantes con sus oraciones y recursos. Por lo tanto, decidí pedirles a las estudiantes si podían escribir brevemente cómo les ayudó la capacitación del Instituto. Al invitarlas a hacer esto, también les pedí permiso para compartir sus testimonios con ustedes, nuestros lectores.
Buscando una forma de organizar estos hermosos y poderosos testimonios, les asigné un encabezado que representa un valor importante dentro de la comunidad del Instituto. Si bien los testimonios han sido ligeramente editados, en su mayor parte reflejan las palabras exactas de las estudiantes.
Valentía y ánimo para continuar – Flor Julieta Cortés Coronado
“Yo pensaba que mi carrera profesional había quedado trunca desde 1998 y que no había más en lo que pudiera desarrollarme. CLLI Monterrey me permitió entender que tenía un camino sin explorar, el cual necesitaba retomar. Gracias a esto, tomé decisiones claves en mi vida, como continuar mis estudios universitarios. Al iniciar con CLLI buscaba entendimiento y lo encontré. Gracias a Dios por el programa y por cada una de las personas que trabajan en él”.
Encontrando mi voz – Marina Rodríguez
“Agradezco a Dios por la capacitación ya que fue de mucha bendición, crecimiento y aprendizaje para mi vida. Me ayudó a hacer cambios en lo personal en interacciones sociales, es decir antes era muy tímida, y hoy en día puedo tomar decisiones, dar mi punto de vista ante cualquier situación, y a su vez puedo aconsejar a mis amistades y familia. Mi vida ha sido transformada gracias al CLLI”.
Empoderando mujeres – Anabell González
“En esta capacitación entendí que mi liderazgo en mi círculo de influencia puede ser usado para dar libertad y poder a las mujeres, iniciando desde mis hijas, mis compañeras de trabajo, mis hermanas en la iglesia, hasta en las aulas con mis alumnas. Mi deseo es enseñarles que el propósito de Dios nunca fue que las mujeres sufrieran por ser consideradas inferiores. En las Escrituras podemos encontrar muchos ejemplos sobre la gran influencia e importancia de las mujeres en el anuncio y la extensión del reino de Dios en la tierra”.
Bendecida para bendecir – Jessica Zertuche
“Dios depositó en nosotras un liderazgo que tenemos que alimentar día con día, y a través de este entrenamiento pude entender que Dios nos capacitó con muchas herramientas (clases, libros, testimonios y situaciones que encontramos) para llenarnos de poder para servir y ayudar a otras mujeres. Dios quiere que abracemos con toda nuestra fuerza la identidad de ser su hija. Como sus hijas, nos quiere mostrar y enseñar cosas para restaurar, transformar, levantar y bendecir la vida de muchas otras mujeres que Dios quiere usar”.
Cuidado personal integral – Angélica Flores Chapa
“Aprendí a cuidar mi salud integral, a detectar cuando necesito algo, y a poner límites en cada una de mis relaciones. El elaborar mi misión personal me permitió visualizar aquellas áreas que me apasionan para trabajar en ellas, sirviendo en diferentes ministerios para la gloria de Dios”.
Relaciones significativas – Samantha Ruiz
“Cuando inicié la capacitación mi necesidad y propósito principal eran establecer conexiones. Y gracias a Dios, sí pude conocer y conectarme con otras mujeres que estaban en la misma búsqueda. Pero lo más maravilloso y sorprendente fue que Dios me llevó a conectarme de una manera más profunda con Él, y a conectarme conmigo misma. Agradezco a Dios y a todas las personas que contribuyen a este ministerio, por la oportunidad de vivir esta experiencia milagrosa”.
Ofreciendo empatía – Josefa Pacheco
“Aprendí que puedo aconsejar solo escuchando y siendo empática, demostrando a las demás personas que pueden confiar en mí, y que estoy lista para servir, sabiendo que soy usada por Dios, pero quien hace la obra es el Espíritu Santo”.
Fortaleciendo mi vida personal y ministerial – Mónica Treviño Rodríguez
“Este entrenamiento le ha dado estructura y guía a mi liderazgo, me ha ayudado a desarrollar y fortalecer mis áreas débiles e identificar talentos que desconocía. El tema del descanso siempre ha sido un desafío para mí. Las clases de salud espiritual, física y emocional me han hecho reflexionar sobre la importancia del auto cuidado. Ahora tengo una visión más amplia sobre el liderazgo. Todos los temas fueron muy relevantes, y me han hecho crecer en todos los sentidos”.
Damos gracias a Dios por todas estas historias que dan testimonio de la transformación que experimentaron las estudiantes. ¡Son realmente un regalo! Al recordar estas historias, por favor ore para que Dios siga guiando el camino personal y ministerial de estas estudiantes.

A manera de conclusión, quiero presentar un último testimonio:
Extendiendo mi panorama – Martina G. Garza Álvarez
“Esta capacitación me deja muchas cosas positivas. Me dejó disciplina, compromiso, amigas, empatía, ánimos nuevos, libertad, expectativas claras, sanidad emocional, vida equilibrada, habilidades, cambios, estrategias, experiencias, y extendió mi visión y panorama en relación a logros presentes y futuros”.
Una vez más queremos agradecer a Dios por todas sus bendiciones en la vida de estas estudiantes y del Instituto. Y muchas gracias a ustedes que nos apoyan constantemente con sus oraciones y recursos. Su generosidad nos está ayudando a transformar la vida de muchas mujeres en el nombre de Jesús y, a su vez, ellas están transformado sus familias, iglesias y comunidades. ¡A Dios sea la gloria!

Nora O. Lozano es directora ejecutiva y cofundadora del Instituto Cristiano para Líderes Latinas (CLLI), y ha estado involucrada en el campo de la educación teológica cristiana por más de 25 años.