Por: Marcela Ordaz

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Casi todo el mundo tiene propósitos para el año nuevo. Como un nuevo comienzo, es un momento para hacer un balance de la vida y establecer metas o resoluciones específicas que nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos en este año nuevo.

En general, los propósitos más populares son la pérdida de peso, comer saludable, viajar, saldar deudas, aprender un nuevo idioma, leer más, hacer deporte, encontrar pareja, un mejor trabajo, dejar vicios, o para las personas más disciplinadas: leer la Biblia en un año.

Sin embargo, esta tradición de propósitos de año nuevo viene con sus desafíos.

¿Te ha pasado que llega el final del día y parece que no lograste nada? ¿O bien, que pasan semanas y sientes una frustración de no haber completado proyectos? ¿O que llega el principio de un año nuevo y no cumpliste los “propósitos de año nuevo” del año anterior?

Y al empezar este año 2023 vuelve otra vez la arrasante tradición de ponerte propósitos de año nuevo. He estado allí. Se siente cómo los días pasan y que no lograste nada. Y al final del día, estás exhausta.

Pero, ¿y si te dijera que hay una manera de no solo de seguir estas resoluciones populares de año nuevo sino también de tener una vida abundante?

¿Cómo se logra esto?, te preguntarás. Te invito a explorar algunas de estas formas conmigo.

Jonathan Murcia describe en su página de Facebook: “Una vida de abundancia no es una vida solo llena de riqueza material. Sino una vida llena de la gracia de Dios y en el crecimiento del conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”.

La palabra de Dios ofrece una gran variedad de ideas que nos inspiran a vivir una vida en abundancia, mucho mejor de la que nosotros podamos planear o imaginar. Jeremías 29:11 afirma: “Yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.

El capítulo cuatro de la carta a los Filipenses (TLA) ofrece también instrucciones que podemos tomar como parte de nuestros propósitos, los cuales nos llevarán a vivir una vida abundante:

  • “¡No dejen de confiar en el Señor Jesús!” (V. 1).
  • “¡Vivan con alegría su vida cristiana!” (V. 4).
  • Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables” (V.4).
  • No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y entendimiento de los que ya son de Cristo” (V. 6-7).
  • “Piensen en todo lo que es verdadero, lo que merece respeto, lo que es justo y bueno, en lo que es agradable y merece ser alabado” (V. 8).
  • “Practiquen todas las enseñanzas que les he dado” (V. 9).

Y brilla el verso 19 diciendo: “De sus riquezas maravillosas, mi Dios les dará, por medio de Jesucristo, todo lo que les haga falta”.

Además de la biblia, existe literatura cristiana que también nos ofrece formas de vivir una vida abundante. Rick Warren en su libro, Una vida con propósito, sugiere lo siguiente:

  • Fuiste planeado para agradar a Dios. Desarrolla tu amistad con Dios. Hazte su mejor amigo. Con esto harás sonreír a Dios.
  • Fuiste hecho para la familia de Dios. Tienes un lugar al cual pertenecer, cultiva la vida en comunidad y restaura el compañerismo. Cuida tu iglesia.
  • Fuiste creada para ser como Cristo. Crece, transfórmate y derrota la tentación. Toma el tiempo necesario para cultivar esto.
  • Fuiste formada para servir a Dios. Acepta la tarea, usa tus herramientas, fortalece tu mentalidad de servicio y permite que Dios se manifieste en tus debilidades.
  • Fuiste hecha para una misión. Comparte el mensaje de tu vida, equilibra tu vida, quita la envidia y las ganas de complacer a otras personas.

Siempre es bueno recapitular un poco cuando nos sentimos perdidas o cuando experimentamos momentos de estancamiento.

Recientemente leí en un artículo del New York Times que tendemos a pensar en el lavavajillas como un lugar peligroso para objetos delicados. Sin embargo, los fabricantes de las copas de vino más delgadas y caras recomiendan ponerlas en el lavavajillas en lugar de lavarlas a mano. La razón: Es más probable que se rompan o se lastimen si son golpeadas contra el fregadero o si se aprietan al ser talladas con jabón.

Si las instrucciones de las copas delicadas dicen que debemos usar el lavavajillas, ¿por qué forzosamente quieres lavarlas a mano? ¿Crees que tus propios métodos son mejores que las instrucciones originales?

Si la palabra de Dios dice más de una vez que sus planes siempre serán mejores que nuestras propias decisiones, ¿por qué insistir en hacerlo a nuestra manera? Proverbios 16:9 dice: “El ser humano proyecta su camino, pero es el Señor quien dirige sus pasos”

¿Qué tal si planeamos nuestro futuro enfocándonos en el propósito de Dios para nuestra vida, manteniendo salud espiritual, mental y física?

Tal vez eres como yo, y no hiciste una lista de propósitos de año nuevo. Entonces, te propongo que apliques el método CREA (Continuar, Resolver, Evitar y Afrontar):

CONTINUAR: Ve a tu celular y toma unos minutos para ver todas las fotos que tomaste en el año pasado. Revisa qué momentos disfrutaste, cuáles te hicieron sonreír, en pocas palabras qué momentos quisieras repetir. Elige uno y busca repetirlo de nuevo.

RESOLVER: Piensa por un momento que te queda un año de vida. ¿Qué te falta resolver? Resuélvelo.

EVITAR: ¿Piensa en una cosa que te hará una mejor persona si la evitarás, por ejemplo, algo que te haría más saludable o más? Entonces, ya tienes eso que necesitas evitar.

AFRONTAR: Elige una cosa que no has hecho por miedo, algo que definitivamente hay que afrontar. Defínelo y afróntalo.

Tal vez será más sencillo si pones metas cortas y alcanzables. También puedes dividir estos objetivos en partes más pequeñas, y así será más posible que puedas lograrlos. Comienza con algunos pequeños pasos, tal como decidir no tomar refresco o llamar a tu ser amado más seguido.

Es común sentir miedo cuando se inicia un proyecto nuevo, pero también es normal sentirse emocionada y esperanzada. Comenzar siempre es el primer paso para alcanzar tus metas. Si te sientes estancada este año nuevo, tal vez sea hora de dar un salto de fe y establecer algunas metas, ¡a partir de ahora!

Dios nos invita a vivir de acuerdo a sus planes y a probar la vida abundante que ofrece. Aceptemos la invitación, llenas de emoción y esperanza.

            “Mis planes no son sus planes, mi proyecto no es su proyecto —oráculo del

            Señor—. Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así se alzan mis proyectos

            sobre los de ustedes, así superan mis planes a sus planes” (Isaías 55: 8-9 BLPH).

Marcela Ordaz, una profesional en el área de Comunicación Organizacional, ha trabajado como líder internacional dirigiendo la Expo Industrial FABTECH México por los últimos 15 años. Es Graduada de CLLI y actualmente forma parte de la junta directiva de CLLI y es parte del equipo de liderazgo de CLLI Monterrey. Además, Marcela ha servido como líder en diferentes ministerios por los últimos 25 años en Monterrey, México.

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