Por Patty Villareal
Traducido por Alicia Zorzoli
Please click here to read in English.
“… espero que te encuentres bien, y que estés tan saludable en cuerpo así como eres fuerte en espíritu” (3 Juan 2, NTV).
El Diccionario de la Real Academia Española define equilibrio como “Armonía entre cosas diversas”. ¿No es esta una buenísima definición?
Recientemente fui a que me hicieran un masaje. ¡Sí, un masaje! Cuando era más joven era raro que buscara que me hicieran masajes, pero poco a poco llegó a ser una práctica esporádica. Ahora que me jubilé me doy cuenta de lo valioso que es el masaje para mi cuerpo. El estrés es estrés, sea que me encuentre en el fragor de la actividad del trabajo social o como jubilada que sigue estando activa en el ministerio.
En una conversación reciente con la masajista hablamos de equilibrar el cuerpo. Yo le dije que era una ferviente entusiasta de los ejercicios aeróbicos acuáticos, y que iba al gimnasio solamente para nadar y hacer ejercicios en la piscina. Ella me preguntó si hacía alguna otra cosa en el gimnasio. Le contesté: “No, porque me encanta el agua”. Ella continuó diciéndome que estaba fuera de equilibrio y que necesitaba usar los aparatos del gimnasio para hacer ejercicios. Luego me preguntó qué ejercicios de estiramiento hacía en mi casa. Le compartí que hago varios de ellos para la mitad inferior de mi cuerpo (en este último año tuve dos cirugías de reemplazo de rodillas). Ella aseguró que estaba fuera de equilibrio porque no hacía ejercicios de estiramiento para la parte superior. Desde entonces agregué sus sugerencias a mis ejercicios matinales de estiramiento. ¡Wow! ¡Qué diferencia hizo eso!
Para quienes han participado del entrenamiento del Instituto Cristiano para Líderes Latinas, uno de los cursos principales se enfoca en tener una vida equilibrada. De hecho, el mensaje del equilibrio en la vida está entretejido a través de los tres años del programa. Cuando comenzamos el proceso de decidir qué clases formarían el currículo, todo el equipo de liderazgo del Instituto estuvo de acuerdo en el hecho de que no podíamos ofrecer un currículo de liderazgo sin incluir un énfasis en el equilibrio entre la vida y las responsabilidades de las líderes.
Quizás Proverbios 16:11 brinde una idea clara de la intención espiritual de vivir y llevar una vida equilibrada: “Las pesas y las balanzas justas son del Señor; todas las medidas son hechura suya” (NVI). El proverbio nos dice que todas las cosas son de Dios y que Él es y debe ser siempre el estándar por el cual medimos todo.
Durante este tiempo de pandemia las líderes enfrentaron el desafío de mantener una vida de equilibrio. Nos encontramos aún más ocupadas con la familia, el trabajo, la iglesia y las responsabilidades de la comunidad.
A medida que recuperamos algo del sentido de normalidad o llegamos a un nuevo sentido de normalidad en nuestro mundo, permíteme continuar recordándote que te enfoques en una vida equilibrada que incluya tanto el desarrollo físico como el espiritual. Generalmente combino ambos: oro, canto y recuerdo la Palabra de Dios mientras estoy en el gimnasio, o disfruto de la creación de Dios mientras estoy manejando. Sé que esto no es fácil, pero con un poco de determinación y práctica podemos empezar a implementarlo en nuestra vida.
Otro recordatorio para las alumnas y las graduadas del Instituto que les ayudará a mantener el equilibrio: formen, mantengan y nutran ese círculo personal e íntimo de líderes que las mantengan responsables porque buscan lo mejor de ustedes.
Por último, no se olviden de descansar porque eso es lo que Dios hizo después de trabajar en su creación. “Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora” (Génesis 2: 2-3, NVI).
Dios y la Biblia nos invitan a tener una vida equilibrada. ¿Qué pasos inmediatos puedes tomar para implementar este equilibrio en tu vida?

Patty Villarreal LMSW, es la cofundadora y miembro de la facultad del Christian Latina Leadership Institute, y recientemente se jubiló después de trabajar 43 años como trabajadora social.